Pasa el tiempo y tu sigues ahí escuchando esa música profunda penetrante que te hace aislarte de todo a tu alrededor...
Se para el tiempo en un segundo y apareces en tu mundo de ensueño. Apareces en ese paraje casi desierto, tú desnuda, sientes el aire en tu cuerpo, tu pelo ondea al viento y sientes ese frio en todo el cuerpo, vas notando como todos los pelos de tu piel se ponen de punta y como tus pezones se van poniendo duros como una piedra. Te miras de arriba a abajo, sonríes y corres a sentarte a la sombra de aquel Baobab, cierras los ojos y respiras hondo tanto que incluso parece doler, expiras y...
Despiertas