Estas con un pie en la más inmensa nada, un pie que flota en el aire del "qué más da" en el aire del "deja que todo pase"
Tienes un pie anclado a lo más hondo de la tierra, tierra de "yo controlo mi destino" tierra de "pase lo que pase"
Tienes un brazo amarrado a un árbol por una cuerda que no te deja caer al precipicio, una cuerda que te ata a este mundo terreno.
El otro brazo está estirado hacia delante como el niño que quiere alcanzar unas galletas del están de arriba, como el anciano que intentar agarrarse a la mano de su nieto para echar a andar
Los ojos siempre cerrados mirando tu mundo mental porque no hay nada que de más paz, no hay nada que pueda alegrarte más.
Puede que estés al borde de la existencia infinita