¿Te quedas o te vas?


Estas con un pie en la más inmensa nada, un pie que flota en el aire del "qué más da" en el aire del "deja que todo pase"

Tienes un pie anclado a lo más hondo de la tierra, tierra de "yo controlo mi destino" tierra de "pase lo que pase"

Tienes un brazo amarrado a un árbol por una cuerda que no te deja caer al precipicio, una cuerda que te ata a este mundo terreno.

El otro brazo está estirado hacia delante como el niño que quiere alcanzar unas galletas del están de arriba, como el anciano que intentar agarrarse a la mano de su nieto para echar a andar

Los ojos siempre cerrados mirando tu mundo mental porque no hay nada que de más paz, no hay nada que pueda alegrarte más.

Puede que estés al borde de la existencia infinita

"El pasado es para los que no luchan el futuro"


Y, sí, el caso es que te quise, te necesité, te tuve sin tenerte y te tuve teniéndote.

Te reí, te lloré, te grité, te mire a los ojos, te soñé y nos soñamos.


Pero ya no te quiero ni te necesito y lo curioso es que sin tenerte te tengo y no teniéndote no te tengo.

Y ya no te río pero, tampoco te lloro, y no te grito ni te miro a los ojos porque ya no nos soñamos porque, ya no estás en mis sueños.


Porque ahora ya no es antes porque ahora es más un luego.

Retales


Ella no quería coger la colcha cálida e individual que había montado con los retales de su vida y coserla a la colcha de otra persona.
Ella no quiso sentir que necesitaba alguien a su lado. Era feliz disfrutando de su libertad.
Ella no quiso encerrarse en casa a esperar que otra persona llegara, ella quería no sentirse culpable si volvía a casa tras días de fiesta y había olvidado dar señales de vida.
No quería esperar a nadie y, tampoco quería que nadie la esperara.

Pero. 

Ella no contaba con que nuestros gustos cambian y con ello nuestros deseos porque, no lo conocemos todo y, por esa razón en ocasiones aquello que nunca habíamos deseado se convierte en una realidad con la que nos encanta vivir.

Y cosió su colcha a una más grande para que cubriera los sueños de ambos.
Y tuvo a alguien a su lado, pero solo eso, solo era una posición, no un encierro.
Y vivió tranquila, y pasaron días y no supieron el uno del otro y cuando volvieron a rozarse. Todo era perfecto.
Ella no esperaba a nadie y nadie la esperaba pero, por arte de magia ellos se cruzaban

Querer es poder.



Quise tocar las nubes con mis manos 
y acabé por pisarlas con firmes pasos.

Quise rozar el sol 
y estoy segura que siempre lo llevé dentro.

Quise volar alto, soltar lastre y no volver nunca 
y estoy segura que llegué más alto que muchos pájaros

Quise reír hasta doler 
y me di cuenta que lo del Joker no eran más que simples caricias

Quise llorar hasta ahogarme 
pero la inmensidad de los mares puede ser relativa.

Quise gemir hasta despertar a los vecinos 
y al abrir los ojos
todo el vecindario estaba en vela por mi culpa.