Autocompasión.


Pegada al brasero, en la mecedora y escribiendo sus memorias.
Con complejo de anciana pero un exterior vivo.
Esperando acabar la vida pero sin dejar de mirar el infinito de una vida corta.
Dejando que mi pelo se tiña de perla.
"¡Ey!, que estás viva"

No hay comentarios:

Publicar un comentario